Un projecte: Arnau Sidera, projecte seleccionat a la convocatòria d’Exposicions Virtuals 2021
¿De qué está formada la intimidad?, ¿cuál es su esencia?
Para algunos, simplemente es observar como la luz del sol baila encima de la mesa del comedor, abrir la ventana de la habitación para volver a meterse dentro de la cama o tener el tiempo y el espacio para disfrutar del placer por el placer. Una de las primeras afirmaciones que me dijo mi pareja al conocernos fue que ella no quería tener hijos. Seguramente, hasta ese momento nunca había reflexionado si yo tampoco quería o exactamente en qué posición me encontraba. Después de varias semanas de conversaciones y cuando finalmente entendí sus motivos, vi que las palabras que más se repetían eran paz, intimidad o libertad.
Todas ellas, sensaciones que nos devuelven a momentos donde los vínculos basados en dependencias inevitables son menores, donde las responsabilidades elegidas no nos sobrepasan y donde podemos simplemente cuidarnos. La intimidad es ese espacio que nos permite hacerlo, también es algo que está velado y no se puede ver, algo que está dentro del ámbito de lo privado y a la vez un reto a nivel representativo, ya que está creada de una materia muy sutil y personal. Lograr mostrar esta intimidad, me puede ayudar a valorarla y a tenerla presente para saber si en algún momento de mi vida puedo estar dispuesto a perderla.
La mayor parte de este proyecto se ha realizado en el interior de nuestro piso, entre los meses de marzo y mayo del 2020, en pleno confinamiento por la COVID-19. Un espacio de tiempo donde disfrutamos de una intimidad de 24 horas. Todas las fotografías se han materializado con la cámara del teléfono móvil, un elemento que muchas veces es el causante de romper esta intimidad, pero que en este caso ha servido para capturarla.